Cuando terminan su estancia en Cracovia, los jóvenes accitanos que asisten a la JMJ 2016, apuran los últimos momentos y agradecen la acogida que han recibido. A pesar de haber más de un millón de asistentes, han podido encontrarse con el Obispo de Guadix, Mons. Ginés García, que también participa en al JMJ
Los jóvenes de la diócesis de Guadix que han participado en la Jornada Mundial de la Juventud apuran sus últimas horas en Cracovia, antes de iniciar el camino de vuelta. Llegaron el miércoles pasado, después de dos días en autobús, y han asistido a las celebraciones de la JMJ, junto al millón de jóvenes de todos los países del mundo. Han sido días muy intensos, de convivencia y sobre todo de fe. El lunes 1 de agosto inician el regreso a tierras accitanas, atravesando Europa y visitando algunas ciudades como Viena y Lyon.
José Francisco Serrano, Rector del Seminario de Guadix, que viaja en el grupo comenta desde Cracovia que “está siendo una experiencia impresionante de convivencia entre los jóvenes del grupo y con los jóvenes de otros países. La dureza del camino, las colas para todo, los momentos de incertidumbre… se quedan en nada ante la acogida de este país y su gente”. Comenta que han sido unos días muy intensos, que han sido muy bien recibidos por las familias de acogida y que hay mucha seguridad en el encuentro. Frente a los temores que han podido sentir algunos padres, desde España, subraya la enorme cantidad de policías que hay y la seguridad que se percibe en toda la JMJ.
Tienen previsto iniciar el regreso el lunes, a primeras horas de la mañana. En Austria visitarán Viena y, en Francia, la ciudad de Lyon, dos ciudades en las que descansarán. Esa mañana tendrán que despedirse de la parroquia de Bochria, en Polonia, donde han sido muy bien acogidos los 143 componentes del grupo, de los que 47 son de la diócesis de Guadix. Los demás, pertenecen a alumnos de los colegios de La Presentación, que están haciendo el camino con el grupo de Guadix.
Organizado por el Secretariado de Infancia y Juventud, este viaje a Cracovia ha servido para participar en la JMJ junto al Papa Francisco. Allí han compartido el encuentro con un millón de jóvenes de todo el mundo, han cantado, han bailado y han rezado. Y, a pesar de la distancia y del viaje en autobús, la experiencia habrá merecido la pena para todos. Seguro. Cuando lleguen, tendrán que contárnoslo.
Antonio Gómez